dos personajes polémicos, Nekro y Bayer.
acá va artículo publicado en el suplemento NO, diario Pagina 12, el jueves 7 de octubre de 1999, por Mariana Enriquez (lo saqué de acá).
("Miss Muerte" es otro nombre artístico que ¨Nekro¨, cantante de la disuelta banda punk Fun People, usó en su momento)
No tan distintos
Aunque se trate de dos generaciones distintas, lo que estos dos hombres representan tiene mucho en común. Aunque Bayer no tenga mucha idea del punk rock y el jovencito de los dreadlocks oxigenados recién esté iniciando su educación política. Por eso, y porque la tapa del último disco de Fun People mostraba a un personaje olvidado pero clave en la historia argentina de este siglo, el No reunió al venerable escritor y periodista con el hiperkinético cantante punk. Linda mezcla. Lindo diálogo.
La tapa del último disco de Fun People, The art (e) of romance tiene a Kurt Wilkens en la tapa. La historia de este buen hombre empieza en 1922, cuando en la Patagonia el teniente coronel Héctor Benigno (?) Varela se encargó, junto al regimiento décimo de caballería, de fusilar a los peones de las estancias sureñas, que estaban en huelga. Los obreros fueron enterrados en fosas comunes, de a montones. El gobierno radical no movió un dedo contra los asesinos. Años después Wilkens, anarquista alemán, decidió hacer justicia por mano propia y mató a Varela, con una bomba. La escena quedó inmortalizada en el comienzo de la película La Patagonia rebelde. Después, Wilkens fue asesinado cobardemente por uno de los subordinados de Varela, Millán Temperley, que le pegó un tiro mientras el vindicador dormía en su celda. Hasta ahí la historia.Nekro (ahora Miss Muerte), cantante de Fun People, encontró en la historia de este anarquista alemán la de un héroe. En realidad, lo había conocido gracias a los libros del escritor e historiador Osvaldo Bayer, autor de los cuatro tomos de La Patagonia Rebelde y director del guión de la película que se realizó en base a los hechos descriptos en la serie en 1974. Además de autor de varios libros más (una biografía de Severino Di Giovanni, Los Anarquistas Expropiadores, etc.), Bayer es guionista de El Vindicador, una película que Fun People tiene ganas de difundir (y que ya fue proyectada en uno de sus shows). Un buen día, Miss Muerte y Osvaldo Bayer se encontraron, intercambiaron ideas y, de paso, arreglaron para que Fun People toque alguna vez con otra banda que se acercó al escritor, Arbolito. Una posibilidad que queda pendiente. Ahí Bayer hablaría antes del show. Pero la extensa charla que les llevó casi toda una tarde porteña, con el No como testigo exclusivo, fue más o menos así:
Bayer: –¿Cuál es el tema dedicado a Wilkens?
Miss Muerte: –Se llama “One day” y dice “Un día seré honesto, un día seré libre como Wilkens lo hizo una vez”. La historia es así: nosotros fuimos en el año ‘97 de gira al sur y Emiliano Ron, un chico que trabaja con la banda tiene todos tus libros. Estaba leyendo El Vindicador, el tomo uno de La Patagonia Rebelde. El nos pasó todo y empecé a conocer a Wilkens. Cuando estábamos de gira, en cada pueblo que llegábamos, poníamos una bandera que decía “El Vindicador: Wilkens”. Como que el espíritu de él estaba vivo a través de nosotros. Al sacar el disco nuevo...
Bayer: –Yo lo recibí, con una carta. Pero justo me fui a Europa, y no tuve tiempo de agradecérselos y entrar en comunicación con ustedes.
Nekro: –Usamos la foto sin llamarlo...
Bayer: –Se habrá puesto feliz Wilkens. Estoy muy contento de que hayan rescatado esta figura, porque lo suyo fue una reacción contra la violencia. Fue una reacción de abajo. Y estas figuras que fueron maldecidas por la prensa oficial y por los organismos oficiales en su tiempo, hoy son rescatados por el pueblo. Lo que hacen ustedes con el conjunto es rescatar la historia. El viernes 8 inauguramos en Jaramillo el monumento a Facón Grande, a José Font, uno de los líderes huelguistas. Los sindicatos rurales patagónicos han erigido un monumento de dos metros cerca de la tumba masiva donde fue fusilado y donde descansan sus restos.
Nekro: –Hay muchos pibes que quieren ser como alguien, tener una guía. Yo encontré en Wilkens oxígeno, me sirvió, me encanta su romanticismo, el anarquismo y dar todo por la causa. Simplemente porque lo correcto era hacer eso, sin ningún interés personal.
Bayer: –La idea del altruismo, sí. Además el atentado de Wilkens fue muy celebrado y muy popular, porque él se jugó la vida. Lo hizo en una forma limpia, dado que no hubo ninguna otra víctima, y lo hizo de frente. Y justamente no había habido justicia con los fusilamientos. Wilkens esperó que actuara la justicia, pero la justicia se calló la boca. Luego el gobierno también se calló la boca. Y el Congreso terminó por rechazar elproyecto de una comisión investigadora. Y fue entonces cuando Wilkens dijo: Cuando no hay justicia de arriba, la justicia tiene que tomarla el pueblo. Si este hombre sigue viviendo, va a haber una segunda masacre de obreros. Y por eso él, que era un pacifista y un enemigo de las armas, toma esa determinación y hace el atentando contra el teniente coronel Varela.
–¿Quién estaba en el poder en ese momento, el Partido Radical?
–Sí, Yrigoyen. Dio la orden y si bien no ordenó fusilar a tantos obreros, le dio el bando de pena de muerte a Varela, que al parecer se extralimitó. Yrigoyen quería que fueran fusilados trece o catorce cabecillas anarquistas, y este hombre mandó a fusilar a centenares. Tanto es así que la Sociedad Rural le pidió que terminara de fusilar porque se iban a quedar sin obreros para la zafra...
Miss Muerte: –Mucha gente, nuestros fans, están preguntando por Wilkens, y cuando mandamos el disco al exterior para editar enviamos una explicación contando quién fue él. Cuando presentamos el disco en la Federación de Box, alquilamos un proyector y presentamos la película. El público de nosotros es muy perceptivo, y estuvo muy bueno. Te dabas cuenta de que la gente estaba compenetrada por el film: en la parte que Wilkens pega los tiros la gente gritaba ¡bien, aguante!. Y la mayoría de los chicos de nuestro público son muy chicos, y está bueno enseñarles.
Bayer: –El rock, como cualquier espacio, puede ser, si no combativo, ciertamente formativo. Traer a la luz las luchas del pueblo, expresarlas. Siempre fue una actitud del arte, de los cantores y de los músicos, cantarle a los héroes del pueblo, a los que realmente lucharon por el pueblo. Hay canciones de todo tipo en ese sentido, toda una especie de romancero desde la antigüedad. Por eso me parece muy lindo recordar a aquellos que desde la base lucharon por el pueblo. Y ya que la música de la juventud actual es el rock, creo que es una de las maneras de que los jóvenes tomen conciencia de la memoria de su país y de su sociedad. Más cuando se canta a los espíritus limpios, a los hombres y mujeres que sacrificaron sus vidas por los ideales de solidaridad. Otra cosa que noto, a partir de HIJOS y los escraches, es que hay una vuelta a ganar la calle, con la opinión y con la protesta, con la rebeldía. Son las armas más sanas y más democráticas del pueblo, las protestas. Vemos los resultados de esto que se llama democracia, pero que es una democracia totalmente anquilosada.
Miss Muerte: –Es lo único que el pueblo tiene. Yo lo veo desde mi lugar de hombre en desarrollo, de joven, y sé que no tenemos otra forma de expresarnos. La única manera que tengo de sentirme libre es tocando mi música, escribiendo, yendo a la calle. Yo no me siento representado por ninguno de los personajes que se postula en las elecciones. No estoy conforme con cómo están distribuidas las cosas... Que me toque ir a votar, me tiene despistado, desorientado, no sé qué hacer. Lo único que nos queda es salir a la calle, y juntarse con gente. Las condiciones no están dadas para que uno se pueda desarrollar como persona: si uno no tiene para comer o para pagar el alquiler, menos va a tener para comprarse un libro o ver una película, o tiempo para ir a una marcha o debatir con mis amigos. Es trabajar, volver a casa, comer, dormir, ir a trabajar y seguir haciendo lo que ellos quieren. No quiero que mi vida sea así.
Bayer: –Yo comprendo profundamente los problemas de la juventud. La recriminación que me hago como perteneciente a dos generaciones anteriores a la tuya, es lo poco que hemos hecho por brindarle un mundo mejor a la juventud actual. Yo digo siempre que pude estudiar filosofía en el edificio de la calle Viamonte, que era magnífico, solemne, con mármol de Carrara, donde uno se sentía como en un templo. Hoy yo enseño a los alumnos en la calle Puán, en la Facultad de Filosofía, en la ex fábrica de cigarrillos 43/70, con paredes descascaradas, sin ninguna comodidad. El aula magna del edificio de la calle Viamonte era con verdaderos sillones. Acá, hasta hace poco, uno se tenía que sentar en las butacas que sobraban de los cines que cerraron. Eso lo vemos en la vida diaria: la falta de oportunidades que tiene la juventud, lo dura y violenta que es la sociedad para con ellos.
Miss Muerte: –Eso refleja el poco interés de la gente.
Bayer: –Y lo vemos en la desocupación juvenil y en la explotación. Y en que todo se imponga. Hasta la forma de comer ha cambiado.M
Miss Muerte: –Sí, se impone lo que tienen que escuchar, o vestir. Otra de las cosas que me llevó a poner a Wilkens en la tapa es reivindicar la vuelta al romanticismo, y al comprometerse con algo. Por ejemplo, cuando yo estoy tocando y quiero hablar de algo, me molesta que los chicos no escuchen. A veces uno se siente frustrado, porque espera otra cosa. Lo importante es que se encuentran libros o historias como la de Wilkens que te impulsan a seguir adelante. Yo no sé qué idea tenés del punk rock...
Bayer: –...
Miss Muerte: –Bueno, pero nosotros tratamos de cambiar toda la historia de lo que es un concierto de punk rock. Aunque nos cueste el público. Como toda cosa que se difunde de una manera mainstream, los mensajes se confunden, y eso pasa con el punk, que no es empujarse uno encima del otro y eso. El pogo no es empujarse, es otra cosa, es estar juntos, tocarse, algo más de unión, hasta más sensual. A mí me molesta que en los conciertos estén todos los machos adelante y las chicas al costado, cuidándoles la ropa mientras ellos van al pogo. Me molesta por la conveniencia machista de ellos y el sometimiento de ellas. O, por ejemplo, nosotros somos de Campana. Y cuando tocábamos acá, las primeras veces, por ejemplo, pasaban cosas con mi pelo, que no es muy usual en la escena punk, con las rastas y eso. Me decían lavate la cabeza o volvete al campo. Otra cosa que pasa es que por cierto estilo de vestirse de algunas bandas de afuera, que tenían un estilo militar en la ropa, acá se mezcló un poco con la de la ultra derecha, corte militar. Y se pegó algo de eso, y quedó muy arraigado a la gente del hardcore de acá. Nosotros decidimos apartarnos de eso de entrada, tomar posición desde las letras, y hasta organizamos unas jornadas que se llaman “hardcore gay antifascista”. Ese tipo de conciertos fue muy bueno porque los tipos dejaron de ir, pensaron que éramos una manga de putos y se fueron. Es que buscamos no sólo otro tipo de público, sino otro tipo de mundo que no tenga que ver con la violencia, ni nada que tenga que ver con la derecha, la homofobia o el racismo.
Bayer: –En Alemania, donde yo vivo la mitad del año, los neonazis son una minoría absoluta. Los alemanes hacen estudios porque están muy preocupados por esto. Es una minoría, que reacciona ante la injusticia de estar desocupados y trata de hacer su propia interpretación de los hechos: acusan a los trabajadores extranjeros que también son víctimas, porque los patrones aceptan al extranjero porque le cobra la mitad, y no cumplen con las leyes sociales. Hay más fascismo en Italia y Francia, sin embargo, y eso se ve en la cantidad de votos. Los partidos neonazis en Alemania son menos del 2% y no tienen representación. Lo que es preocupante es que cuando hacen un atentado racista contra los turcos o los negros son muy brutales, queman casas o les dan palizas. Muchos han pagado con su vida. Pero son el resultado de un sistema que aísla a la gente y no le da satisfacción: muchos de los neonazis han estudiado, y después no consiguen trabajo. Lo mismo pasa acá, si uno se pone a pensar...
Miss Muerte: –El otro día estuve viendo un video sobre squats en Noruega, y la movida de ultraderecha de ahí, que se peleaban con los squatters y eso.
Bayer: –Yo escribí una vez una columna sobre La Sole, la chica argentina que estaba con squatters en Turín, y que murió en la cárcel. Realmente me dio mucha pena la muerte o el suicidio de ella, porque erauna protesta positiva, querían más habitaciones para la gente, tener un lugar donde vivir. Esas son las cosas que realmente son un problema en ciertos barrios europeos: las casas viejas se aggiornan y los alquileres son muy caros. En los barrios bohemios tradicionales, los intelectuales de clase media alta, que quieren vivir ahí, los acomodan, y los convierten en departamentos de lujo. Y se iban acabando las habitaciones para la bohemia que siempre existió allí. En Berlín hubo una gran reacción contra esto, y triunfaron, porque la intendencia de la ciudad tuvo que hacer planes de vivienda. Fue muy positivo el movimiento de los squatters.
Miss Muerte: –Acá hay una gran movida de eso, pero de inmigrantes que no tenían lugar dónde vivir. Yo viví así cuando vine de la provincia. Hay muchas casas deshabitadas, y hay gente que necesita el espacio. Tener un techo es un derecho humano natural. Y lo más natural sería que esas casas se las den para vivir. Pero lamentablemente, eso no sucede. Volvemos a lo mismo. Nadie se ocupa de la gente.
Ese muchacho Wilckens
”No fue venganza: yo no vi en Varela al insignificante oficial. No, él era todo en la Patagonia: gobierno, juez, verdugo y sepulturero. Intenté herir en él al ídolo desnudo de un sistema criminal. ¡Pero la venganza es indigna de un anarquista! El mañana, nuestro mañana, no afirma rencillas ni crímenes, ni mentiras: afirma vida, amor, ciencia. Trabajemos paraapresurar ese día.”La cita textual pertenece a Kurt Gustav Wilckens. Figura en el librillo de “The art (e) of romance”.“Wilckens es un personaje novelesco. La realidad tiene mucho más fantasía que la imaginación, que el género fantástico. Wilckens es un revolucionario de aquella época, de ideas libertarias, que tiene características muy propias. Ellos no creían en la nacionalidad: el verdadero revolucionario era aquel que renunciaba a todo sentido de la propiedad. Y Wilckens alcanza este punto cuando hace un viaje como estudiante a Estados Unidos. Allá se encontró con vagabundos noruegos, suecos y daneses que recorrían a pie el país y, cuando necesitaban dinero para comer, trabajaban en las cosechas. Es ahí en donde empezó a aprender las teorías de Tolstoi y se entusiasmó. Para él era una cosa absolutamente nueva: hasta entonces había hecho una vida totalmente burguesa. En Estados Unidos trabajó en una fábrica de conservas de pescado, donde los mejores trozos los ponían en latas muy lindas, para los almacenes de la burguesía, y los restos se colocaban en envases muy baratos, para el proletariado. Wilckens convenció a los trabajadores de la fábrica que hicieran al revés. En las latas de lujo ponían los restos y en las baratas el mejor pescado. Por supuesto, lo descubrieron y los echaron. Después se fue a trabajar a las minas y ahí también organizó una huelga. En un diario que está en los archivos de la policía de Buenos Aires lo llaman el rojo más peligroso del Oeste norteamericano. Al final, los norteamericanos lo metieron preso por alemán (ya se había declarado la Primera Guerra Mundial) y lo mandaron a un campo de concentración. Cuando termina la guerra, lo expulsan, vuelve a Alemania y renuncia a toda la fortuna que le correspondía y se embarca hacia la Argentina. Los anarquistas alemanes lo ponen en contacto con los anarquistas argentinos y ahí empieza la historia.”
Perfil de Wilckens, en palabras del mismo Bayer, en una entrevista publicada en el suplemento Radar, el 5 de octubre de 1997.
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