sábado, 21 de noviembre de 2009

el deseo es esencialmente revolucionario


Si el deseo es reprimido, lo es porque cada posición de deseo, no importa cuán pequeña, es capaz de cuestionar el orden establecido de la sociedad: no es que el deseo sea asocial, por el contrario. Pero es explosivo, no hay maquina deseante capaz de ser ensamblada sin destruir sectores sociales enteros. A pesar de lo que algunos revolucionarios piensan, el deseo es esencialmente revolucionario- el deseo, no las vacaciones de izquierda- y ninguna sociedad puede tolerar una posición real de deseo sin que sus estructuras de explotación, servilismo y jerarquía estén comprometidas.

Anti Edipo, Deleuze & Guattari

lunes, 9 de noviembre de 2009

zu atrapatu arte, Foucault!



Entiendo por humanismo el conjunto de discursos mediante los cuales se le dice al hombre occidental: “si bien tú no ejerces el poder, puedes sin embargo ser soberano. Aún más: cuanto más renuncies a ejercer el poder y cuanto más sometido estés a lo que se te impone, más serás soberano”. El humanismo es lo que ha inventado paso a paso estas soberanías sometidas que son: el alma (soberana sobre el cuerpo, sometida a Dios), la conciencia (soberana en el orden del juicio, sometida al orden de la verdad), el individuo (soberano titular de sus derechos, sometido a las leyes de la naturaleza o a las reglas de la sociedad), la libertad fundamental (interiormente soberana, exteriormente consentidora y "adaptada" a su destino). En suma, el humanismo es todo aquello a través de lo cual se ha obstruido el deseo de poder en Occidente -prohibido querer el poder, excluida la posibilidad de tomarlo-. En el corazón del humanismo está la teoría del sujeto (en el doble sentido del término). Por esto Occidente rechaza con tanto encarnizamiento todo lo que puede hacer saltar este cerrojo. Y este cerrojo puede ser atacado de dos maneras. Ya sea por un "des-sometimiento" de la voluntad de poder (es decir por la lucha política en tanto lucha de clase), ya sea por un trabajo de destrucción del sujeto como pseudo-soberano (es decir mediante en ataque "cultural": supresión de tabús, de limitaciones y de separaciones sexuales; práctica de la existencia comunitaria; desinhibición respecto a la droga; ruptura de todas las prohibiciones y de todas las cadenas mediante las que se reconstruye y se reconduce la individualidad normativa). Pienso sobre esto en todas experiencias que nuestra civilización ha rechazado o no ha admitido más que como elemento literario.-

Michel Foucault