martes, 29 de julio de 2008

convocatoria (suena a latin american idol pero no)


Centaura Nigra Ediciones, editorial independiente y feminista que trabaja desde Madrid, estrena un nuevo proyecto-Latin Queer 2008- y nos invita a participar en él y difundirlo.

Proyecto Latin Queer 2008

1ª BuscamosArtistas, teóric@s, escritor@s, así como a tod@s aquell@s individuos o grupos que estén trabajando/experimentando/practicando/escribiendo de forma encarnada y real sobre los discursos de la teoría queer y sus efectos en la realidad. Grupos que hagan talleres donde ser performe y cuestionen los géneros (Drag queens/ Drag kings), grupos que hablen de nuevas sexualidades, nuevas femenidades/masculinidades, posfeminismos. Es decir, todo aquello que reinterprete y queerice el contexto hispanohablante.

2ª Formato de la obra. Texto, que también puede ir acompañado de imágenes, de una extensión máxima de 15 páginas y mínima de 3. Escrito en castellano, aunque se aceptará cualquier otra lengua siempre que se acompañe de versión o traducción al español.

3ª Tema, estilo, técnica. Hay plena libertad en cuanto a estilo y técnica, pero deberá adscribirse al tema QUEER y su reinterpretación en contextos hispanohablantes, ya sea en España o Latinoamérica.

4ª Dinos quién eres y qué hacesL@s participantes deberán adjuntar un breve currículo junto al texto presentado.

5ª Plazo de admisiónLa fecha límite de admisión de los trabajos y de toda la documentación requerida será el 15 OCTUBRE de 2008. (posible ampliación de este plazo)

Para más información, contactar con Sayak Valencia, coordinadora del proyecto:


O visitar la página de Centaurea Nigra Ediciones

sábado, 19 de julio de 2008

Homenaje a Cataluña


En los Cuarteles Lenin de Barcelona, el día antes de ingresar en la milicia, vi a un miliciano italiano de pie frente a la mesa de los oficiales.
Era un joven de veinticinco o veintiséis años, de aspecto rudo, cabello amarillo rojizo y hombros poderosos. Su gorra de visera de cuero estaba fieramente inclinada sobre un ojo. Lo veía de perfil, la barbilla contra el pecho, contemplando con expresión de desconcierto el mapa que uno de los oficiales había desplegado sobre la mesa. Algo en su rostro me conmovió profundamente: era el rostro de un hombre capaz de matar y de dar su vida por un amigo, la clase de rostro que uno esperaría encontrar en un anarquista, aunque casi con seguridad era comunista. Había a la vez candor y ferocidad en él, y también la conmovedora reverencia que los individuos ignorantes sienten hacia aquellos que suponen superiores. Evidentemente, no entendía nada del mapa, y parecía que consideraba su lectura como una estupenda hazaña intelectual. Casi no puedo explicármelo, pero rara vez he conocido a alguien por quien experimentara una simpatía tan inmediata. Mientras charlaban alrededor de la mesa, una observación puso de manifiesto mi origen extranjero. El italiano levantó la cabeza y preguntó rápidamente:
—¿Italiano?
Yo respondí en mi mal español:
—No, inglés. ¿Y tú?
—Italiano.
Cuando íbamos a salir, cruzó la habitación y me apretó con fuerza la mano. ¡Resulta extraño cuánto afecto se puede sentir por un desconocido! Fue como si su espíritu y el mío hubieran logrado momentáneamente salvar el abismo del lenguaje y la tradición y unirse en absoluta intimidad. Deseé que sintiera tanta simpatía por mí como yo por él. Pero sabía que para conservar esa primera impresión no debía volver a verlo, y así ocurrió en efecto. Uno siempre establecía contactos de ese tipo en España.
Menciono a este miliciano porque su figura se ha mantenido muy viva en mi memoria. Con su raído uniforme y su rostro feroz y patético simboliza para mí la atmósfera especial de aquella época. Permanece asociado a todos mis recuerdos de aquel período de la guerra: las banderas rojas en Barcelona, los largos trenes que se arrastraban hacia el frente repletos de soldados zarrapastrosos, las ciudades grises agobiadas por la guerra a lo largo de la línea de fuego, las trincheras heladas y fangosas en las montañas.
Esto ocurría hace menos de siete meses, a finales de diciembre de 1936, no obstante lo cual me parece que aquel período pertenece ya a un pasado remoto. Acontecimientos posteriores lo han esfumado hasta tal punto que podría situarlo en 1935, y hasta en 1905. Había viajado a España con el proyecto de escribir artículos periodísticos, pero ingresé en la milicia casi de inmediato, porque en esa época y en esa atmósfera parecía ser la única actitud concebible. Los anarquistas seguían manteniendo el control virtual de Cataluña, y la revolución estaba aún en pleno apogeo. A quien se encontrara allí desde el comienzo probablemente le parecería, incluso en diciembre o en enero, que el período revolucionario estaba tocando a su fin; pero viniendo directamente de Inglaterra, el aspecto de Barcelona resultaba sorprendente e irresistible. Por primera vez en mi vida, me encontraba en una ciudad donde la clase trabajadora llevaba las riendas. Casi todos los edificios, cualquiera que fuera su tamaño, estaban en manos de los trabajadores y cubiertos con banderas rojas o con la bandera roja y negra de los anarquistas; las paredes ostentaban la hoz y el martillo y las iniciales de los partidos revolucionarios; casi todos los templos habían sido destruidos y sus imágenes, quemadas. Por todas partes, cuadrillas de obreros se dedicaban sistemáticamente a demoler iglesias. En toda tienda y en todo café se veían letreros que proclamaban su nueva condición de servicios socializados; hasta los limpiabotas habían sido colectivizados y sus cajas estaban pintadas de rojo y negro. Camareros y dependientes miraban al cliente cara a cara y lo trataban como a un igual. Las formas serviles e incluso ceremoniosas del lenguaje habían desaparecido. Nadie decía señor, o don y tampoco usted; todos se trataban de «camarada» y «tú», y decían ¡salud! en lugar de buenos días. La ley prohibía dar propinas desde la época de Primo de Rivera; tuve mi primera experiencia al recibir un sermón del gerente de un hotel por tratar de dársela a un ascensorista. No quedaban automóviles privados, pues habían sido requisados, y los tranvías y taxis, además de buena parte del transporte restante, ostentaban los colores rojo y negro. En todas partes había murales revolucionarios que lanzaban sus llamaradas en límpidos rojos y azules, frente a los cuales los pocos carteles de propaganda restantes semejaban manchas de barro. A lo largo de las Ramblas, la amplia arteria central de la ciudad constantemente transitada por una muchedumbre, los altavoces hacían sonar canciones revolucionarias durante todo el día y hasta muy avanzada la noche. El aspecto de la muchedumbre era lo que más extrañeza me causaba. Parecía una ciudad en la que las clases adineradas habían dejado de existir. Con la excepción de un escaso número de mujeres y de extranjeros, no había gente «bien vestida»; casi todo el mundo llevaba tosca ropa de trabajo, o bien monos azules o alguna variante del uniforme miliciano. Ello resultaba extraño y conmovedor. En todo esto había mucho que yo no comprendía y que, en cierto sentido, incluso no me gustaba, pero reconocí de inmediato la existencia de un estado de cosas por el que valía la pena luchar. Asimismo, creía que los hechos eran tales como parecían, que me hallaba en realidad en un Estado de trabajadores, y que la burguesía entera había huido, perecido o se había pasado por propia voluntad al bando de los obreros; no me di cuenta de que gran número de burgueses adinerados simplemente esperaban en las sombras y se hacían pasar por proletarios hasta que llegara el momento de quitarse el disfraz.

George Orwell: Homenaje a Cataluña.

(el cartel es de Joan Miró)

lunes, 14 de julio de 2008

Sobre un corazón batiente



Un poema de Paul Eluard, mi poema favorito de él.

Algunas de las palabras que, hasta ahora, me estaban misteriosamente prohibidas


A André Breton


La palabra cementerio

A los otros de soñar con un cementerio ardiente


La palabra casita

Se la encuentra a menudo

En los avisos de los periódicos en las canciones

Tiene arrugas es un viejo disfrazado

Tiene un dedal en el dedo es un papagayo maduro


Petróleo

Conocido por ejemplos preciosos

En las manos de los incendios


Neurastenia una palabra que no tiene afrenta

Una sombra de casís entre dos ojos parecidos


La palabra criolla toda de corcho sobre raso


La palabra bañadera que es arrastrada

Por caballos perfectos más feos que muletas


Bajo la lámpara esta noche glorieta es un nombre

Y domina un espejo donde se inmoviliza


Hiladora palabra que se derrite hamaca vid saqueada


Olivo chimenea con tambor de resplandores

El teclado de los rebaños se apaga en la llanura


Fortaleza malicia vana


Venenoso telón de caoba


Velador mueca elástica


Hacha error jugado a los dados


Vocal timbre inmenso

Sollozo de estaño risa de buena tierra


La palabra gatillo estupro luminoso

Efímera el azur en las venas


La palabra bólido geranio en la ventana abierta

Sobre un corazón batiente


La palabra contextura bloque de marfil

Pan petrificado plumas mojadas


La palabra frustrar alcohol marchito

Pasillo sin puertas muerte lírica


La palabra muchacho como un islote


Mirtilla lava galón cigarro

Letargo azulina circo fusión

Cuántas quedan de esas palabras

Que no me conducían a nada

Palabras maravillosas como las otras

Oh imperio mío de hombre

Palabras que escribo aquí

Contra toda evidencia

Con la gran preocupación

De decir todo

Cours naturel (1938)

viernes, 11 de julio de 2008

(foucault y barthes cogieron acá)



este domingo a las 17 hs, proyección de Proyectil Fetal...estos son los textos de Foucault que nos ayudarán a pensar algunas cosas sobre los posibles espacios de resistencia...

Foucault- Microfísica del Poder- El dominio, la conciencia de su cuerpo no han podido ser adquiridos más que por el efecto de la ocupación del cuerpo por el poder: la gimnasia, los ejercicios, el desarrollo muscular, la desnudez, la exaltación del cuerpo bello... todo está en la línea que conduce al deseo del propio cuerpo mediante un trabajo insistente, obstinado, meticuloso que el poder ha ejercido sobre el cuerpo de los niños, de los soldados, sobre el cuerpo sano. Pero desde el momento en que el poder ha producido este efecto, en la línea misma de sus conquistas, emerge inevitablemente la reivindicación del cuerpo contra el poder, la salud contra la economía, el placer contra las normas morales de la sexualidad, del matrimonio, del pudor. Y de golpe, aquello que hacía al poder fuerte se convierte en aquello por lo que es atacado...

En efecto, nada es más material, más físico, más corporal que el ejercicio del poder... ¿Cuál es el tipo de inversión sobre el cuerpo que es preciso y suficiente para el funcionamiento de una sociedad capitalista como la nuestra? Queda por estudiar de qué cuerpo tiene necesidad la sociedad actual.

No pretendo en absoluto negar la importancia del aparato de Estado, pero me parece que entre las condiciones que deben reunirse para no repetir la experiencia soviética, para que no encalle el proceso revolucionario, una de las primeras cosas que deben comprenderse es que el poder no está localizado en el aparato de Estado, y que nada cambiará en la sociedad si no se transforman los mecanismos de poder que funcionan fuera de los aparatos de Estado, por debajo de ellos, a su lado, de una manera mucho más minuciosa, cotidiana.

El sexo se ha convertido así en el «código» del placer. En Occidente (mientras que en las sociedades que poseen un arte erótica la intensificación del placer tiende a desexualizar el cuerpo) esta codificación del placer por las «leyes» del sexo ha dado lugar finalmente a todo el dispositivo de la sexualidad. Y éste nos hace creer que nos «liberamos» cuando «descodificamos» todo placer en términos de sexo al fin descubierto. Mientras que sería conveniente tender más bien a una desexualización, a una economía general del placer que no esté sexualmente normativizada.

domingo, 6 de julio de 2008

Domingo 13 en la FLIA...



proyeccion de Proyectil Fetal y Charla Debate sobre el Cuerpo como espacio recuperado de Resistencia
Proyectaremos el Corto Energico Movimiento de la Voluntad y charlaremos sobre Foucault


Actividad en Conjunto con Degeneradxs que ahora se encuentran experimentando con Testosterona en la Isla de los Putos en el Delta del Parana


DOMINGO 13 EN EL IMPA GRATIS


QUERANDIES 4290 Y RAWSON EN LA FLIA junto a Autonomia Barrial de Red Cine!

jueves, 3 de julio de 2008

libertad es un lugar que queda lejos de casa...



Loquero: presagio

quise conocer tu cara de mierda pero estabas tan derretida, tenias sangre en los labios y pense que estabas viva. el sistema del amor no lo entiendo, no lo se. no me importa si coges, si se la chupas a él. dame más soy tripas y sangre, y algo de carne podrida. el cuchillo entra perfecto no te olvidaras de esto. lees cerdos y peces pero eso no es nada libertad es un lugar que queda lejos de casa. caminabas por la arena me hacias la cabeza, yo no soy un rolling stone y fracasé en el punk rock. cordero de dios que quitas el pecado del mundo ten piedad de nosotros.

(así aparece en "Siglos de masacre")


Loquero: presagios del final


quise conocer tu cara de mierda pero estabas tan derretida, tenias sangre en los labios y pense que estabas viva. el sistema del amor no lo entiendo, no lo se. no me importa si coges, si se la chupas a él. dame más soy tripas y sangre, y algo de carne podrida. el cuchillo entra perfecto no te olvidaras de esto. caminabas por la playa me hacias la cabeza, yo no soy un rolling stone.

(así aparece en "Temor morboso a la exposición pública")