sábado, 29 de agosto de 2009

Personality Crisis

Crisis de personalidad

Las identidades se definen por las trayectorias

Michel Foucault

No preguntes quién soy
no pidas
que siga todo igual o cambie
algo tan absurdo tan gastado
un corazón doliente
de primera bailarina con la zapatilla rota
confusa en el centro de la pista
¿qué esperás encontrar?
¿qué espero?
mis crisis son mías como mis pecados
no los lava nadie más que yo
y por los tuyos tampoco
puedo preocuparme:
el dios de mis padres no atiende
más plegarias y así
marchamos de ruego en ruego
de canción en canción
el duelo glam por las palabras
y las cosas se arrastra
la lenta resaca de los días
en suspenso los besos tibios brujos
los abrazos promesas aulladas a la luna
todo eso que une y nos desata
lo que no podemos decir
quedará no dicho
hay un antes de mí como hay
después de vos
ni siquiera yo comienzo desde aquí
no es la primera vez ni soy
la primera que se deja
arrastrar por su crisis de personalidad
a tientas dando tumbos como quien
dibuja a mano alzada
una trayectoria siempre precaria
impredecible
siempre provisoria.

jueves, 20 de agosto de 2009

somos todxs anormales


cosas que pasan no sólo en Paraguay...
Señor Gustavo Olmedo, en referencia a su artículo.... queremos expresarle cuanto sigue:

La Comuna de Emma, Chana y todas las demás declara que:

Promueve lo anormal –con mucha HONRA Y DIGNIDAD- por que:

Somos todxs anormales, La solidaridad es anormal, No somos ni mujeres ni hombres,
El cariño es anormal,
Practicamos el sexo anal, el tribadismo, sadomasoquismo y otras prácticas fuera de la norma heterosexual procreadora,
El apoyo mutuo es anormal,
No reconocemos el DSM4, las religiones y toda institución social normativizadora, castradora y corruptora,
La dignidad es anormal,
Coger por placer es anormal,
Luchar por la justicia es anormal,
Coger entre mujeres es anormal, coger entre hombres es anormal
Vivir libertades es anormal,
Exigir derechos es anormal,
Ser hombre hétero o gay y disfrutar del sexo anal es anormal,
Creer en la gente, en su trabajo, sus ideas y sus fuerzas, es anormal,
Cambiar de sexo, de género y vivir como queremos es anormal,
Respetar a lxs niñxs en el goce de su autonomía, acompañándoles en ese proceso desde el derecho y la libertad es anormal,
Reconocer que los niñxs tienen sexualidad y no censurarla, es anormal,
Darle palabra y espacio a lxs niñxs es anormal,
Creer en la libertad de todxs es anormal,
No querer más violencia y militarismo es anormal,
Creer en que podemos vivir sin agresiones machistas cotidianas es anormal,

Tu normalidad es la que nos llena de:

Adultos tan normales que abusan de su poder, y de la confianza y amor de los niños, para someterlos a su sexo impuesto y violento, a su sexo avasallador y totalizante,
Rejas, perros bravos, y metralletas,
Prensa torpe, tonta e idiotizante,
Militarismo, armamentismo y violencia,
Monocultivos y agrotóxicos en nuestro campo,
Fobia a todo lo que no es hétero,
Ignorancia, sometimiento y dominación,
Expulsión, hambre, enfermedad y muerte,
Machismo y misoginia,
Clasismo,
De aburrimiento y depresión,
Porque ante todo tu normalidad es el puro aburrimiento del miedo.

La Comuna de Emma, Chana y todas las demás, biblioteca feminista, anarquista, antimilitarista y queer de Asunción



Homosexualidad y educación
lunes 16 de agosto, diario Ultima Hora
Por Gustavo Olmedo B. golmedo@uhora.com.py

Una de las características de nuestro tiempo es la persistencia de hechos y actos de violencia similares –y hasta peores– a los de otras épocas de la historia, pero con un factor adicional clave: la sutileza. Es decir, acciones con componentes violentos y agresivos, pero que no lo parecen. En ese marco están las nuevas dictaduras que van imponiéndose, no a través de las armas –aunque no faltan casos–, sino con leyes sustentadas en intereses puramente ideológicos o económicos; lejos de las auténticas necesidades ciudadanas. Y ese también es el caso de la práctica homosexual que ahora quiere difundirse en escuelas y colegios del país, con apoyo del MEC. Y el problema radica en que la corriente de pensamiento que plantea estas prácticas como opciones u orientaciones sexuales a nivel mundial, no respetan culturas, tradiciones ni coyunturas históricas; hay una agenda, y ella debe cumplirse, y cualquier oposición o crítica al respecto es calificada de discriminativa y/o retrógrada. Es decir, hablamos de una nueva forma de violencia, una dictadura que instala su pensamiento a la fuerza y sin reparos, y que en nombre de la no discriminación termina discriminando, marginando y hasta cercenando el derecho a la libre expresión. Y voy a los ejemplos.En España se estudia la creación del delito de homofobia, a través del cual el que afirme en público que la homosexualidad no es normal o que la unión de dos hombres no es matrimonio, podrá ser encarcelado. También en ese país se obliga a las escuelas a desarrollar actividades para niños de 10 a 12 años en las que se plantean la diversidad sexual y sus opciones: homosexualidad, heterosexualidad y bisexualidad, transexualidad, etc., etc. Se trata de una violencia estatal, una violación a la libertad de la familia y los padres, quienes son los primeros y principales responsables de la educación de los hijos.También podemos recordar el caso anecdótico de Carrie Prejean, Miss California, quien, ante la consulta de un miembro gay del jurado, respondió que en su opinión el matrimonio sólo debe realizarse entre un hombre y una mujer. Estas palabras, coincidieron los medios, le costó la corona de Miss Estados Unidos.Además hay que decir que la cuestión de la normalidad en este ámbito todavía sigue en debate, con posiciones encontradas. Por ejemplo, el estadounidense Joseph Nicolosi, PhD, fundador y director de la Asociación Nacional para la Investigación y Terapia de la Homosexualidad, señala que ningún estudio ha demostrado aún la existencia de alguna base biológica o de algún gen gay o del cerebro gay, como se mencionaba 20 años atrás en EEUU; es una cuestión emotiva, dice. "La normalidad es aquello que cumple una función conforme al propio diseño o función del cuerpo humano; esto es el concepto de ley natural, y en este sentido la homosexualidad no puede ser normal, porque la anatomía de dos hombres, los cuerpos de dos hombres, o dos mujeres, no son compatibles", afirma el especialista. Aquí no se trata de discriminación –cosa que nadie debe apoyar–, sino de evitar medias verdades o eufemismos. Hablamos de una cuestión compleja que no puede ser introducida en las instituciones por simple presión de los organismos internacionales, y menos sin el total consentimiento de los padres; la libertad de la educación es vital para el desarrollo de una sociedad. El tema requiere de un análisis integral que considere todos los aspectos de la realidad social y cultural, pues lo que está en juego –entre otras cosas– es nada menos que el desarrollo físico y mental de nuestros hijos, del presente y futuro del país.

domingo, 16 de agosto de 2009

Weekend

Fin de semana

Yo quería saltar
hasta caer
exhaustos
en el mismo pogo y polvo
juntos
cansarnos
de seguir la simple melodía
urgente
de un tema de los Boys.
Pero no.
No somos lo que escuchamos.


miércoles, 12 de agosto de 2009

este fin de semana: encuentro estudiantil-docente libertario



este fin de semana, vamos todxs a la FLA, a discutir, pensar, organizarnos y confraternizar... encuentro estudiantil-docente libertario
http://www.encuentrolibertario.blogspot.com/
Sábado 15 y Domingo 16 de Agosto, 13hs
Lugar: Federación Libertaria Argentina (FLA), Brasil 1551.Barrio de Constitución, Ciudad de Buenos Aires
http://encuentrolibertario.blogspot.com
encuentrolibertario@gmail.com

y alli estaremos con el grupo de afinidad!

SABADO
13hs - 14hs
Introducción / Presentación
14hs - 16hs
EJE 1: Política y leyes educativas
EJE 2: Pedagogía libertaria, relaciones de poder en el aula
16hs-16:30hs
Puesta en común
16:30hs - 18:30hs
EJE 3: Estructura institucional de la universidad
EJE 4: Experiencias alternativas o en los márgenes del sistema educativo formal
18:30hs - 19hs
Puesta en común
19hs - 23hs
Comida / Proyecciones / Confraternización
DOMINGO10hs - 12:30hs
EJE LIBRE + Puesta en Común
12:30hs - 14hsAlmuerzo14hs - 16hs
EJE 5: Organización estudiantil/docente
EJE 6: Cuestiones de género
16hs-16:30hs
Puesta en común
16:30hs - 18:30hs
EJE 7: Investigación y producción de conocimiento
EJE 8: Relación con otros movimientos fuera del ámbito educativo
18:30hs - 19hs
Puesta en común
19hs
Cierre del encuentro

jueves, 6 de agosto de 2009

por qué ejercemos invariablemente mal nuestra capacidad de juicio?



y yo prefiero ser feliz a tener razón, como dijo el Chary.

Fragmentos de Dar cuenta de sí mismo, de Judith Butler:

Compruebo que mi formación misma implica al otro en mí, que mi propia extranjeridad para mí misma es, paradójicamente, el origen de mi conexión ética con otros. ¿Necesito conocerme para actuar responsablemnte en las relaciones sociales? Hasta cierto punto, es indudable que sí. Pero, ¿hay una valencia ética en mi desconocimiento? Si me hieren, compruebo que la herida da testimonio del hecho de que soy impresionable, de que estoy entregada al otro de una manera que no puedo predecir o controlar por completo. No puedo pensar la cuestión de la responsabilidad por sí sola, aislada del otro.

Si, como dice Adorno, “en la ceguera del amor (…) anida la exigencia de no dejarse enceguecer”, esa ceguera parecería corresponder a la primacía de la fascinación, al hecho de que desde el inicio estamos implicados en un modo de relacionalidad que puede tematizarse de manera cabal, someterse a la reflexión ni conocerse cognitivamente. Ese modo de relacionalidad, ciego por definición, nos hace vulnerables a la traición y al error. Podríamos desear ser seres totalmente perspicaces, pero eso significaría renegar de la infancia, la dependencia, la relacionalidad, la impresionabilidad primaria; sería el deseo de erradicar todas las huellas activas y estructurantes de nuestras formaciones psicológicas y vivir en la ficción de ser adultos plenamente cognoscentes y dueños de nosotros mismos. A decir verdad, nos convertiríamos así en el tipo de seres que, por definición, no pueden estar enamorados, ciegos y enceguecidos, ni ser vulnerables a la devastación, ni quedar sometidos a la fascinación. Si fuéramos a responder a la ofensa con la afirmación de que tenemos el “derecho” a no recibir ese tratamiento, trataríamos el amor del otro como una atribución, y no como un don. Por ser un don, ese amor exhibe la insuperable calidad de la gratuidad. Es, en el lenguaje de Adorno, un don entregado en libertad.
Pero, ¿es la alternativa el contrato o la libertad? O bien, así como ningún contrato puede garantizarnos el amor, ¿sería también un error concluir que el amor, por lo tanto, se da de modo radicalmente libre? En rigor, la falta de libertad que anida en el corazón del amor no corresponde al contrato. Después de todo, el amor por el otro será, por necesidad, ciego aun en su saber. El hecho de que en el amor estemos obligados significa que, al menos en parte, desconocemos por qué amamos como lo hacemos y por qué ejercemos invariablemente mal nuestra capacidad de juicio.

Uno procura preservarse contra el carácter lesivo del otro, pero si lograra amurallarse contra la ofensa se volvería inhumano. En este sentido, cometemos un error cuando consideramos que la “autoconservación” es la esencia de lo humano, a menos que sostengamos, en correspondencia con ello, que lo “inhumano” también lo constituye. Uno de los inconvenientes de provocados por la insistencia en la autoconservación como base de la ética es que esta se convierte en una pura ética del yo, si no en una forma de narcisismo moral. Al persistir en la vacilación entre el deseo de reivindicar un derecho ante tal ofensa y la resistencia a esa reivindicación, uno “se vuelve humano”.

La solución individualista que suele identificar la voluntad como la norma definitoria de la calidad de humano no sólo aparta al individuo del mundo, sino que destruye el fundamento del compromiso moral con este. Resulta difícil condenar aquí la intrusión violenta en la voluntad sin concebir esa voluntad como definitoria de lo humano. En efecto, la intrusión es inevitable: no hay “derecho” que podamos afirmar contra esta condición fundamental. Al mismo tiempo, sin duda podemos y debemos idear normas para juzgar diferentes formas de intrusión, distinguiendo su dimensión inevitable e insuperable, por un lado, y sus condiciones socialmente contingentes y reversibles por otro.