jueves, 19 de julio de 2007

La eterna inocencia




“Me sumerjo y chapoteo en las destellantes aguas de la infancia. Tiembla el sutil velo que la cubre. Pero la bestia encadenada patea y patea en la playa.”



Virginia Woolf, "Las olas"

2 comentarios:

Martin dijo...

Para algunos las olas de la infancia fueron como las de Hokusai.

Para otros, como las de Donald. Sucundún Sucundún.

punk luddita dijo...

Y sí. (Pero no dejo de ser exagerada al elegir el tsunami de Hokusai cuando en realidad se trataba de un poco de viento y un río patagónico).

Nunca jamás Donald para mí, a lo sumo Margarito Tereré.